CÓMO AYUDAR A LOS MORIBUNDOS

                                 

El Padre Jorge Loring explicaba como es la mejor obra de caridad ayudar a un hombre a buen morir de esta forma:

Los colegios religiosos dan una formación que se mantiene a lo largo de la vida... Pero siempre hay un riesgo, pues estos jóvenes a los que se dedica tanto tiempo algunos mantienen la fe y otros no. Pero lo que yo hago por un moribundo es fruto seguro. Si yo hago que un moribundo se arrepienta de sus pecados, muere en gracia y se salva, eso no se entropea nunca.

El interés que yo pongo por ayudar a un moribundo es la obra de caridad mas eficaz y mas apostólica de todas las que pueda hacer. Porque las demás personas a las que yo pretenda ayudar apostólicamente quizás conserven todo lo que se hace por ellas. Pero lo que hago por un moribundo, ése se salva seguro. Si ayudo a que un moribundo muera en gracia: solución definitiva. Por eso, es tan eficaz ayudar apostólicamente a bien morir a las personas.

¿Y cómo ayudo?: Rezando por ellos ,pidiendo por ellos. Si la oración es eficaz, es infalible en algo, es cuando pido por un moribundo. Cristo en el Evangelio nos habla muchísimo de pedid y recibiréis, buscad y hallareis, de la fuerza de la oración. Incluso con frases hiperbólicas: pídele a esa higuera que se tire al mar y se tirará. La fuerza de la oración impresionante.

Solo falta una condición para que oración sea eficaz: Que yo pida lo que conviene. Porque si pido lo que no conviene evidentemente Dios no me hace caso. Como la madre de familia que el niño llora pidiendo el cuchillo de cocina. Le dará un sonajero...

Me conviene o no me conviene: Dios sabrá.

En orden a la vida eterna me conviene lo que Dios sabrá.

Pero en orden a la vida eterna si yo pido por la conversión de un moribundo, eso conviene seguro. La condición indispensable de que pida algo bueno en la conversión de un moribundo se da seguro, por lo que la eficacia de la oración es segura.

No hay mas que una dificultad, que el otro quiera. Porque si el otro no quiere no hay nada que hacer. Porque Dios no salva a nadie contra su voluntad. Dios no mete a empujones a la gente en el cielo. Hace falta que el otro quiera. Porque si el otro rechaza la gracia: nada.

Pero es evidente que si yo pido para un moribundo un aumento de gracia. Ese moribundo recibe el aumento de gracia, eso es infalible. No sabemos si lo aceptará.

Pero si hoy pido por todos los que van a morir hoy. Entonces Dios se lo dará porque es algo bueno seguro. Alguno lo rechazará, pero y el que lo aproveche... y el que morirá con esa gracia extra que con la normal no se hubiese arrepentido, pero que con la extra sí pide perdón, sabe que se ha salvado gracias a mí, porque ha correspondido a una gracia que no tenían. Tenía la suficiente, pero no esta extra que yo he pedido para él y que Dios me la concede pues evidentemente es bueno. Entonces si logro con mi oración todos los dias por todos los que van a morir hoy, logro un aumento de gracia y algún moribundo puede pedir perdón por ese aumento de gracia. ¡Fijaros la cantidad de gente que se puede haber salvado gracias a mi oración!

Yo hago esa oración en la santa Misa, cada cual la puede hacer cuando quiera. En el punto central de la misa,  en el momento de la consagración, yo digo esto: en la elevación de la sagrada forma, o de la precisísima sangre de Cristo en el cáliz, digo esto: Señor mío y Dios mío, (que es un acto de fe evangélico, lo que dijo Santo Tomás que es una devoción muy española y muy popular),  que tu santa redención que se está repitiendo en la misa, Cristo muerto en cruz, consiga primero con humildad mi salvación eterna,  y las que todos los que van a morir hoy. Amén.

Evidente que mi oración consigue que alguno que iba a morir en pecado pues la gracia que tenía no le basto y con el aumento de gracia pide perdón y se salva. ¡Qué fenomenal obra de caridad!

Y cuando el en el cielo sepa que se salvo gracia a mi que le hemos ayudado a salvarse fijaros el ejércitos de amigos que tendremos en el cielo pidiendo a Dios interesándose por nuestras cosas.

¡Que fenomenal obra de caridad y apostolodo perdir todos los días por los que van a morir hoy!

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