Después del milagro todos cambiaremos de idea. Me refiero a que, hemos olvidado tantas cosas como el sentido del pecado sostenemos que el pecado ya no es pecado lo trasgiversamos todo, le quitamos importancia, no nos mortificamos ni sacrificamos,
Es muy difícil volver a empezar y educar a los niños como Dios manda y no equivocarles como se hace ahora que se dice que nada es pecado. Parecemos empeñarnos en que nos llegue el castigo
El castigo ha de venir y estoy segura que alcanzará a mis hijos. llegará en vida de mis hijos lo se seguro.
Lo único que puedo hacer, lo que podemos hacer es enseñar a los pequeños a amar a Dios y a su bendita madre y a tener mucha fe en Jesús.
El mayor deseo de Conchita es amar a Dios y hacer su voluntad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario