TESTIMONIOS SOBRE LA SEÑAL DE LA CRUZ DE BERNARDITA
DURANTE LOS TRECE AÑOS DE SU VIDA RELIGIOSA
DURANTE LOS TRECE AÑOS DE SU VIDA RELIGIOSA
Un día, me advirtió que hacía mal la señal de la cruz. Le respondí que seguramente yo no la hacía tan bien como ella, que la había aprendido de la Virgen. "Hay que tener cuidado, me dijo ella, porque es muy importante hacer bien la señal de la cruz" (Sor Emilienne Duboué, Logia 11)
Hacía muy bien la señal de la cruz, sin temor a llevar la mano hasta los hombros, sin duda como la había visto hacer a la Santísima Virgen, nuestra maestra nos lo repetía a menudo para que adquiriéramos esa piadosa costumbre. (So Lucie Cloris, Logia 19, bis)
Ya había notado a menudo (...) cuando sor María Bernarda hacía la señal de la cruz, que había en su actitud y en la grandeza de su gesto algo de elevado, de sobrehumano, que yo no acertaba a explicarme, pero que trataba de imitar sin llegar a conseguirlo, por cierto. Es que yo no tuve a la Santísima Virgen como maestra de novicias. (Sor Irène Brillac. Logia 19 bis)
Lo que mas me impresionaba era cómo hacía la señal de la cruz y cómo rezaba el rosario. (Sor Emilie Marcillac. Logia 19 bis)
Cuántas veces me sorprendí haciendo la señal de la cruz con ella, pues la veía tan bien hecha. (Sor Bernard Dallias, Logia 68 c)
Vi la manera como sor María Bernarda hacía la señal de la cruz. Era amplia y la hacía con lentitud y respeto. Me advirtió que yo la hacía demasiado deprisa. Y me lo repitió amablemente, advirtiéndome que estaba mal. (Sor Vincent Garros, Logia 230 a)
La manera como hacía la señal de la cruz indicaba que tenía mucha fe; no podía soportar que se hiciera con desidia. Un día en que yo hice la señal de la cruz de manera muy imperfecta, la venerable me preguntó si me dolía el brazo o si tenía prisa. (Sor Vincent Garros, Logia 230 b)
El espíritu de fe que la animaba se hacía ver en todas sus acciones. Veo todavía la gran señal de la cruz que hacía antes de cada ejercicio de piedad. Se notaba que estaba totalmente penetrada de la presencia de Dios. (Sor Philippine Molinéry, Logia 707)
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