Jesús, Tú viniste por los enfermos y los pecadores. Por eso, me vuelvo hacia Ti y quiero pedierte que sanes mi alma y mi cuerpo. Tú sabes Jesús, que el pecado destroza y deagarra la integridad del ser humano; que destruye las relaciones entre los hombres y nuestra amistad Contigo. Pero no existe pecado ni enfermendad que Tú no puedas curar con Tu Palabra omnipotente. No hay herida alguna que no pueda ser sanada por Ti María, Tú me has invitado a orar por mi sanación. Quiero hacerlo ahora y por eso Te pido que acompañes mi oración con Tu fe. Ora conmigo en estos momentos, para que pueda ser digno de obtener la gracia dela curacióm, no sólo para mí, sino también para aquellos por quienes deseo interceder.
¡Ven Jesús, y sube también a la barca de mi familia, de mi comunidad y del mundo entero! ¡Perminte Señor, que nuestros gritos Te despierten! Extiende Tu mano, para que llegue la calma. ¡Ven, oh Señor Jesús, ven! Penetra hasta el fondo de mi ser y entra en aquel rincón donde he sido más lastimado.
Ven Jesús y sube igualmente a las barcas de aquellas vidas que se encuentran ancladas a los hábitos más perniciosos: al alcohol, a las drogas, a los placeres carnales y que les impiden continuar navegando de frente. Jesús, clama las tempestades. ¡Haz que todos escuchemos Tu voz y que venga a nosotros Tu Decisión!
Jesús, Tú estás en la barca de mi vida. Tú eres mi Dios, Te adoro y Te glorifico porque solamente Tú eres Santo, solamente Tú eres el Señor. Creo en Ti y confío en Ti. Por tanto, me pongo totalmente en Tus manos. Me decido hoy por Ti y por tu misericordia divina. Contigo y con Tu Madre, digo en este momento:"Hágase en mí Tu voluntad Señor, en la salud y en la enfermedad; en la vida y en la muerte; en el presente y en la eternidad".
Jesús, frecuentemente he dudado en hacer el bien. En su lugar he preferido a menudo hacer mi voluntad y las consecuencias de ello me han hecho mal ¡Sánanme de mi incredulidad y de las resisitencias que he pouesto, las veces que me he negado a aceptar la voluntad del Padre!
Marí, con Tu oración, alcanza par mí la gracia de que mi determinación de seguir a Jesús sea irrevocable. ¡Ayúdame a nunca apartarme de ella y a permanecer siempre fiel a esta decisión!
(Permanece en silencio)
Padre Slavko Barbaric, O. F. M. El Padre Slavko murió el 24 de noviembre de 2000 en el monte Krizevac (monte de la cruz) en Medjugorje.
Padre Slavko Barbaric, O. F. M. El Padre Slavko murió el 24 de noviembre de 2000 en el monte Krizevac (monte de la cruz) en Medjugorje.
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