EL DON DE LA FE

                                 

La fe es una relación con Dios, conocer a Dios...

1. POR INICIATIVA DE DIOS

La fe no es fruto del esfuerzo humano, de su razón, sino que es un don de Dios: "¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos". Tiene su origen en la iniciativa de Dios, que nos desvela su intimidad y nos invita a participar de su misma vida divina. (Homilía, 21.VIII.11)

2. GRACIA Y DON

La fe, entendida como fruto de la experiencia del amor de Dios, es una gracia, un don de Dios. Pero el hombre solo podrá experimentar la fe como una gracia en la medida en la que la acepta dentro de sí como un don, del que trata de vivir. (Carta, 15.V.06)

3. DON Y GRACIA

El corazón indica que el primer acto con el que se llega a la fe es don de Dios y acción de la gracia que actúa y transforma a la persona hasta en lo más íntimo. (Porta fidei, 10)

4. YA PERO TODAVÍA NO

La fe no es solamente un tender de la persona hacia lo que ha de venir, y que está todavía totalmente ausente; la fe nos da algo. Nos da ya ahora algo de la realidad esperada, y esta realidad presente constituye para nosotros una "prueba" de lo que aún no se ve. Esta atrae al futuro dentro del presente, de modo que el futuro ya no es el puro "todavía-no". El hecho de que este futuro exista cambia el presente; el presente está marcado por la realidad futura, y así las realidades futuras repercuten en las presentes y las presentes, en las futuras. (Spe salvi, 7)

5. PROYECCIÓN

La fe no es simplemente adhesión aun conjunto de dogmas, completo en sí mismo, que apagaría la sed de Dios presente en el alma humana. Al contrario, proyecta al hombre, en camino en el tiempo, hacia un Dios siempre nuevo en su infinitud. (Ángelus, 28.VIII.05)

6. PROXIMIDAD

Realmente Dios está cerca, no son necesarias expediciones complicadas para llegar a él ni aventuras espirituales o materiales. Dios está cerca con la fe, está en tu corazón. (Discurso, 5.X.09)

7. CONDICIÓN

La fe, en última instancia, es un don. Por tanto, la primera condición es permitir que nos donen algo, no ser autosuficientes, no hacerlo todo nosotros mismos, porque no podemos, sino abrirnos, conscientes de que el Señor dona realmente. (Discurso, 2.III.06)

8. ACCIÓN DE LA GRACIA

La fe no es, pues, una mera herencia cultural, sino una acción continua de la gracia de Dios que llama y de la libertad humana que puede o no adherirse a esa llamada. (Homilía, 9.VII.06)

9. APERTURA

La fe requiere que el hombre se abra a la gracia del Señor, que reconozca que todo es don, todo es gracia. Qué tesoro se esconde en una pequeña palabra: ¡"Gracias"! (Ángelus, 14X.07)

BENEDICTO XVI (Pensamientos sobre la fe)