"769. Pero no puedo antes contener mi afecto en gratificar la buena dicha del más feliz de los nacidos, san José. ¿De donde, oh varón de Dios, os vino tanta felicidad y dicha, que entre los hijos de Adán sólo de vos se dijese que el mismo Dios era vuestro, y tan sólo vuestro que se tuviese y reputase por vuestro único hijo? El eterno Padre os da su Hija, y el Hijo os da su verdadera y real Madre, el Espíritu Santo os entrega y fía su Esposa y da sus veces, y toda la beatísima Trinidad a su electa, única y escogida como el sol, os la concede y entrega por vuestra legítima mujer. ¿Conocéis, santo mío, vuestra dignidad? ¿Sabéis vuestra excelencia? ¿Entendéis que vuestra esposa es Reina y Señora del cielo y tierra, y vos depositario de los tesoros inestimables del mismo Dios? Atended, varón divino, a vuestro empeño, y sabed que si no tenéis envidiosos a los ángeles y serafines los tenéis admirados y suspensos de vuestra suerte y el sacramento que contiene vuestro matrimonio. Recibid la enhorabuena de tanta felicidad en nombre de todo el linaje humano. Archivo sois del registro de las divinas misericordias, bueno y esposo de la que sólo el mismo Dios es mayor que ella; rico y próspero os halaréis entre los hombres y entre los mismos ángeles. Acordaos de nuestra pobreza y miseria, y de mí el más vil gusano de la tierra, que deseo ser vuestra fiel devota y beneficiada y favorecida de vuestra poderosa intercesión."
MARÍA DE JESÚS DE ÁGREDA. MÍSTICA CIUDAD DE DIOS.
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