Roy
Schoeman era un ateo, hijo de sobrevivientes del holocausto, que tuvo
una conversión milagrosa, a los 30 años, cuando era profesor de la
Escuela de Negocios de Harvard. El testimonio de su conversión es precioso.
Lo que más recuerdo de su testimonio es un sueño que tuvo con la Santísima Virgen María en el que le concedía contestar todas sus preguntas.
La primera pregunta fue que era eso del Espíritu Santo: La Virgen María le dijo un significado precioso: El Espíritu Santo es la mirada del Padre al Hijo.
Le preguntó por su oración preferida: Le dijo que todas las oraciones son muy queridas por ella, todas. Pero él insisitió. Y nuestra Madre le dijo en portugués esta oración: Oh, María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Ti.
También le preguntó cual era la forma de llamarla que mas le gustaba: Y la Santísima Virgen María contestó: Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo y Esposa de Dios Espíritu Santo.
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