Hacer todos los días al levantarse y al acostarse.
Señor Jesús, Yo …..
(nombre y apellidos) te consagro mi mente con sus potencias, sentidos,
pensamientos, memoria, consciente, inconsciente y subconsciente, a tu gloriosa
sangre derramada por ti, a mi favor Me sello y protejo con tu sangre redentora
de todo falso pensamiento, de toda sugestión negativa, de toda falsa
imaginación, de todo temor, de todo engaño. Que tu sangre redentora, Señor
Jesús, me limpie, purifique, descontamine y libere y me conceda la gracia de
poder tener dominio propio en mi integridad física, psíquica, biológica y
espiritual. Amén.
Poderosa Sangre de Salvación, combate al enemigo en mi cuerpo, mente, y
espíritu (3 veces esta jaculatoria cuando sintáis ataques fuertes del enemigo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario