En una de las apariciones de Jesús a Santa Margarita M.ª de Alacoque, le dijo:
"Te prometo en la excesiva misericordia de mi corazón, que su amor omnipotente concederá a todo los que comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos la gracia de la penitencia final; no morirán en mi desgracia y sin haber recibido los Sacramentos, mi corazón será su asilo en el último momento".
No despreciemos este medio de salvación.